Es tradición en los países de habla alemana endulzar el primer día de clase de los peques con una fiesta de bienvenida. El inconfundible símbolo del evento es un gran cucurucho, que lleva el nombre de
Schultüte, repleto de golosinas, chucherías y regalitos, que cada niño recibe de sus papás una vez han llegado todos juntos a ese lugar desconocido, el cole. De esa manera, los niños viven la experiencia como algo emocionante y feliz, sin rastro alguno de temor o angustia. Por supuesto, dentro de los ansiados cucuruchos hay también lápices de colores, papeles, gomas, reglas y otros utensilios escolares, para que los pequeños asocien el aprendizaje con sensaciones gratas y festivas.
Como todos nosotros llevamos un peque dentro de nosotros, pues yo les quiero dar mi particular bienvenida con esta "Schultüte" , que aunque virtual, también está repleta de buenos deseos para este nuevo curso que ahora comienza.
Quisiera agradecerles la fidelidad de muchos a este blog que comencé en el año 2008 y que cada año intento ampliar para facilitar al alumnado encontrar ejercicios, enlaces o simplemente información cultural, previamente elegida, de acuerdo con los conocimientos que entiendo que al alumno de EOI le pueden resultar más prácticos.
¡¡Ánimo a todos en este nuevo comienzo!!